• Skip to primary navigation
  • Skip to main content

Pensamientos de papel

Escritos de un ser pensante

  • Inicio
  • Sobre mí
  • Escribo los textos de tu web
  • Contacta conmigo ya

Conversa y vence a tu ego en 5 pasos

04/02/2018 by Isaac Leave a Comment

Tengo dentro de mí algo que hace que actúe. Que me comporte como un ser egoísta. Que no acepte críticas y me enrabieta ante ellas.

Este ser convive cada día conmigo y me produce frustraciones y enfados, pero también me hace ser yo mismo. ¿Sabes cómo se llama? Su nombre es EGO. Tú también lo tienes.

¿Qué es el ego?

Esta palabra, que en latín simplemente significa «yo», puede también definirse como la vocecita interior que quiere que siempre estés por encima del resto en algún aspecto concreto.

Si buscas en el diccionario, verás que puede definirlo como «exceso de autoestima». Esta definición no es muy correcta, pues tú tienes ego, yo tengo ego, y todas las personas de este planeta también y, como puedes observar, mucha gente tiene una opinión de sí mismo no demasiado buena.

En definitiva, y en la práctica, tú hablas con tu ego en cada momento, para tomar todas las decisiones de tu vida, evaluando si lo que vas a hacer te va a beneficiar o si puede ser una amenaza.

Seguro, que algunas veces te has puesto a pensar en algún comentario que alguien te ha hecho tras verte realizando alguna acción, dándote consejos para hacerlo mejor. Posiblemente tu primera acción haya sido de contrariedad y rechazo, «a dónde va esta persona a decirme a mí lo que tengo que hacer». Seguramente hayas pensado en contestarle, y no dándole las gracias precisamente. Finalmente, es probable, que, analizando bien todo el conjunto de acciones, hayas llegado a la conclusión que tu interlocutor tenía razón y que pondrás en práctica su consejo próximamente. El ego es aquella parte dentro de ti que provoca el rechazo inicial.

Conversaciones con tu ego

¿Sabes ya qué es el ego y cómo te afecta? Seguramente sí, pero para dejártelo más claro nada mejor que imaginar un pequeño diálogo, frecuente, en donde actúa el ego en las dos partes. ¿Sabes de qué tema trata? Del cuidado de los bebés.

En esta historia hay 3 personajes, ponte en la piel de alguno de ellos.

Uno de ellos es pasivo, pues lo único que necesita son cuidados, un bebé.

El segundo de ellos es la madre de la criatura, parte principal del diálogo.

El tercer personaje es la otra madre, o la abuela del recién nacido que solo quiere que le cuiden y le quieran.

La abuela llega a casa de su hija para ayudarle, pues hoy está sola en el cuidado de su bebé. Llega a la casa y se la encuentra con la niña en brazos, moviéndola de un sitio a otro.

-¿Qué le pasa?- pregunta la abuela interesada.

-Nada, que no quiere quedarse en su cuna, y si no está en brazos no para de llorar. Por favor, cógela, que necesito darme una ducha.

Así pues, la madre, un poco cansada, se va a la ducha a relajarse un poco de su maternidad.

Mientras, la abuela, duerme a la bebita y la deja en su cuna, preparada en el salón con todos sus complementos. Nada más dejarla, la niña empieza a hacer pucheros. Los pucheros amenazan con convertirse en llantos, alguno se oye, pero siguen así.

La madre, desde la ducha, empieza a sentir los ruiditos emitidos por su hija. «No puede ser», piensa, «ya la ha dejado en la cuna otra vez y la deja llorar».

En eso, que sale alterada de la ducha dispuesta a reñir a su madre, que en esos momentos se encuentra, al lado de la niña, arreglando un poquito el salón.

-Mamá, ¿por qué la dejas ahí? ¿No ves que está llorando?

-No es nada, estoy a su lado, además, así se acostumbra a estar en la cuna, si no siempre te pedirá brazo y no descansarás nunca.

-¿Cuántas veces te he dicho que no quiero que llore? Es mi hija y yo decido cómo criarla.

-Chica, tranquila, que yo solo quiero ayudar. Lo hacía porque creía que era lo mejor para ti y para el bebé.

-Pues, por favor, no lo vuelvas a hacer. No quiero que la niña emita ningún llanto.

Así que continuaron su tarde, con la madre siempre pensando, «esta hija mía, ¡cómo es! No acepta ningún consejo. Todo tiene que ser como ella quiere. Y eso que lo que le digo es para facilitarle la crianza. Y la vida. No veas lo que he sufrido yo cuando ella era pequeña estando tan encima y lo bien que me fue todo con su hermano dejándole llorar».

El pensamiento de la hija era bien distinto. «Vaya con mi madre, cada vez más entrometida. ¿Le digo yo lo que tiene que hacer? Pues eso, que no se meta. ¡Sabré yo cómo tengo que cuidar de mi niña!»

¿Te resulta familiar? ¿Sabes dónde está actuando el ego en esta historieta?

Vencer al ego

Como has podido ver en el ejemplo, el ego hace que pienses que tú sabes más de algo que los demás, aunque no siempre sea así. Muchas veces se le puede vencer. Si le vences, te aseguro, tendrás una vida más feliz y conseguirás mejores resultados en tu entorno.

Para ganar esta batalla y dejar paso a tu esencia y así conseguir mejores resultados deberás segur cinco sencillos, sobre el papel, pasos, que tendrás que trabajar cada día.

  1. ¿Te ofendes a menudo? Si enseguida te ofenden, tienes un gran problema con tu ego. Que te digan que haces algo no tan bien no debe significar en ti nada más que una motivación para mejorar.
  2. ¿No soportas no ganar?. A lo mejor eres de los que, en cualquier disputa, conversación o juego, tienes la necesidad de ganar. Vence a esa necesidad y libérate de ella. Así saborearás cada acción que haces y no solo el resultado final personal. Valorarás más y mejor a los demás.
  3. ¿Quieres tener siempre razón? No es importante tener siempre la razón. Muchas veces conviene dejar de tener razón para evitar conflictos. La mayoría de peleas comienzan con discusiones tontas en que nadie da su brazo a torcer. Todas ellas las provoca el ego, sin duda. Seguro que puedes darle la razón a los demás, aunque esa vocecita aún discuta contigo.
  4. ¿Te crees superior a los demás? Si lo has pensado alguna vez, estás equivocado, es una alusión de tu ego. Cada persona tenemos nuestras habilidades, tú también, todos somos compatibles y compenetrables. Puedes aprender algo de todas las personas que te cruces en la vida.
  5. ¿Te valoras por tus logros? No, tú no eres lo que has conseguido. Ir por ahí fardando de lo que has logrado avivará tu ego, pero también el de los demás. Provocarás rechazo. Valora tus logros, es importante, pero tú no eres, ni serás, eso.

En resumen, el ego siempre está contigo. Te puede aportar cosas buenas, como la autoestima. Pero también puede provocarte una vida más insatisfactoria si intentas satisfacerlo todo el rato. Vive con él, escúchalo, pero también darle la espalda en cuanto vaya a provocar conflictos innecesarios.

Nos leemos en la próxima.

Isaac.

Si te ha gustado lo que has leído, compártelo con el resto de los mortales en tus redes sociales y, si quieres, deja un comentario en este blog con lo que piensas.

También te gustará leer:

  • Hoy no fue su mejor día
  • Discurso de investidura 1
  • Discurso de investidura 2

Filed Under: Reflexiones Tagged With: ego, personalidad, yo mismo

Reader Interactions

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Copyright © 2021 · Studio Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in

Utilizamos cookies ¿OK?OK